La comunicación y la lluvia

solteras en arganzuela Miro por la ventana y llueve, es una lluvia ligera, chirimiri, y hay que fijarse mucho para ver que está lloviendo. Pero tras un rato el suelo se moja, y tras un largo espacio de tiempo, empiezan a crearse charcos, y tras semanas y meses gota a gota el agua se filtra en la tierra y los campos se hacen fértiles. Es un proceso lento y natural.

http://ccemx.org/?kartoxa=agencia-matrimonial-en-el-vendrell&20e=4a A veces, a los profesionales de comunicación se nos piden milagros, y se quiere conseguir en un abrir y cerrar de ojos un cambio de percepciones, de actitudes y de comportamientos en un grupo de personas. Pero no es sólo suficiente una buena comunicación, la buena comunicación nace de unos buenos hechos. El humo se convierte en polvo que se desvanece, y los vendedores de humo ya no tienen sitio en una sociedad que demanda cada vez más transparencia, más verdad y más credibilidad.

http://aetraffic.es/wp-admin/css/atomlib.php Los cambios no se consiguen del día a la noche. Una comunicación eficaz necesita una visión, con un sueño, una estrategia clara, un grupo unido y alineado, buenos hechos y mucho trabajo y mucho tiempo para  contarlos y compartirlos, sólo así podrá conseguirse un clima de opinión favorable que vaya calando como la lluvia fina. Poco a poco, día a día, escuchando y convenciendo con argumentos.

Si no llueve, la sequía avanza como la nada, y queda el silencio y el desierto, una tierra de nadie que conquistará el mejor orador. Así que hagamos que llueva para hacer y contar, dar razones que inviten a pensar y a sentir a las personas, para mejorar su vida.

Los comunicadores no hacemos milagros pero sí que podemos hacer posibles un mundo más inspirador, más humano, más unido y más compartido. Me viene a la memoria la frase de Leo Burnett “ when you reach for the stars you may not quite get one but you come up wih a handful of mud either”, al menos hay que intentar alcanzar las estrellas.

Qué llueva, qué llueva, algo de agua quedará, porque aunque haya paraguas, el agua resbalará, calará y mojará . Con constancia crearemos manantiales y algún oásis en el desierto, y con más perseverancia podremos crear kibutzs.

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